Las tartas de queso sin horno son igual o más ricas que las tradicionales y sobre todo son perfectas para épocas de tanto calor y como no, son rápidas y fáciles.
Eran las fiestas de mi pueblo y teníamos comida familiar donde mi hermana e hice esta espectacular tarta que no necesita horno, pues espesa cuando se cocina como la crema pastelera.
Como tenía que transportarla y hace tanto calor, la metí al congelador unas horas, para la hora de comer estaba perfecta , bueno, diría que exquisita!!!
Ademas la acompañe con mi mermelada de fresa casera...que rica está. Obtuvo muy buenas criticas por parte de los invitados; una verdadera delicia!!!
Os animo a hacerlo
- 250 gr. de galletas Digestive
- 90 gr. de mantequilla (y un poco más para engrasar el molde)
- 300 gr. de queso fresco o queso tipo quark
- 250 gr. de leche entera
- 360 gr. de nata para montar
- 200 gr. de azúcar
- 2 huevos grandes L
- 4 yemas de huevo
- 30 gr. de Maizena
He utilizado un molde desmoldable de 22 cm.
Preparación thermomix:
Preparación tradicional:
Preparación thermomix:
- Ponemos las galletas en el vaso de la Thermomix y programamos 10 segundos, a velocidad 10.
- Añadimos la mantequilla en trozos y programamos 2 minutos, temperatura 50º y velocidad 3.
- Vertemos en un molde desmoldable de 22 cm., previamente engrasado con mantequilla y presionamos con el cubilete o una cuchara para formar la base. Reservamos en el congelador o en el frigorífico, mientras hacemos la crema de queso.
- Limpiamos el vaso con papel de cocina absorbente, para eliminar los restos de galleta.
- Echamos el queso, la leche, la nata, el azúcar, los huevos, las yemas de huevo y la maizena. Programamos 13 minutos, temperatura 90º y velocidad 4. Tiene que quedar una crema muy espesa, si no es así, programamos 2-3 minutos más, a la misma temperatura y velocidad.
- Vertemos sobre la base de galletas, alisamos la superficie con una espátula y dejamos que temple. Reservamos en el frigorífico durante un mínimo de 6 horas (mejor si la dejamos de un día para otro).
- Trituramos las galletas con cualquier robot de cocina y mezclamos con la mantequilla, que estará a punto pomada.
- Ponemos esta mezcla en un molde desmoldable de 22 cm., previamente engrasado con mantequilla y lo extendemos por toda la superficie hasta que quede repartido de forma homogénea. Para ello podemos ayudarnos con el dorso de una cuchara. Es muy importante tener especial cuidado en los bordes: tienen que quedar bien firmes y prietos, para que se pueda desmoldar y partir sin que la galleta se rompa.
- Reservamos en el congelador o en el frigorífico, mientras hacemos la crema de queso.
- Ponemos en un cazo la leche, la nata y el queso reservamos.
- En un bol echamos los huevos, las yemas, el azúcar y la maizena batimos con unas varillas para que se integre bien, lo vertemos en el cazo y mezclamos.
- Lo ponemos a fuego medio y vamos removiendo para que no se pegue, es lo mismo que hacer la crema pastelera, cuando espese lo vertemos sobre la base de galletas, alisamos la superficie con una espátula y dejamos que temple.
- Reservamos en el frigorífico durante un mínimo de 6 horas (mejor de un día para otro).
Cubrimos la superficie con una capa fina de mermelada de fresa casera o la que tengais, a vuestro gusto.
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