El pastel, tarta, o torta de tres leches es un dulce tradicional y tremendamente popular en Latinoamérica. Consiste en un bizcocho genovés bañado con tres tipos de leche: leche condensada, leche y nata líquida. De ahí su nombre.
La clave de esta tarta es conseguir un bizcocho muy aireado para que las tres leches calen bien, por ello el batido de los huevos al principio de la receta es fundamental. También ayuda no engrasar las paredes del molde: así la masa se agarrará durante la cocción y no se bajará al sacarla del horno.
Es una autentica delicia!!!
- 4 huevos M
- 120 gr. de azúcar
- 1 cdta. pasta o extracto de vainilla
- 120 gr. harina de repostería
- Pellizco de sal
- 20 gr. de mantequilla derretida
- 230 gr. de leche condensada
- 300 gr. de leche
- 135 gr. de nata para montar
- 300 gr. nata para montar fría
- 30 gr. azúcar glas
- 30 gr. leche en polvo (opcional)
- 1 cdta esencia o pasta de vainilla
- Fruta fresca
Preparación:
- Precalentamos el horno a 170ºC calor arriba y abajo.
- Forramos la base del molde con papel de horno. Reservamos.
- Batimos con unas varillas eléctricas los huevos, el azúcar y la vainilla hasta que tripliquen su volumen (unos 10 minutos). Esto es muy importante el batir, para que nos quede a punto de letra, que no es otra cosa que levantar el batidor y poder escribir con él.
- Incorporamos el harina tamizado con la pizca de sal con movimientos envolventes, ayudándonos de una espátula. Con cuidado de no perder el aire que hemos logrado con el batido.
- Derretimos la mantequilla y cuando este templada le añadimos unas cucharadas de la masa, mezclamos bien y se lo incorporamos al resto, volvemos a mezclar, siempre con movimientos envolventes.
- Vertemos en el molde y horneamos unos 25-30 minutos o hasta que al pinchar con un palito, este salga limpio.
- Mientras se hace el bizcocho, preparamos las tres leches mezclando en una jarra la nata líquida, la leche condensada y la leche. Reservamos en la nevera.
- Una vez este el bizcocho hecho, desmoldamos rápidamente y volvemos a colocarlo en el molde pero al revés (con la base arriba). En este paso si vuestro molde no es muy hermético es mejor forrar el molde con film para evitar la perdida del liquido o se puede utilizar un molde que no sea desmoldable.
- Cuando el bizcocho esté frío, le hacemos agujeros con un palillo por toda la superficie. Vertemos la crema que hemos preparado, calando bien el bizcocho por todos los lados. Cubrimos con papel film y dejamos reposar en la nevera, hasta que haya absorbido todo el líquido, mejor de un día para otro.
- Batimos la nata bien fría junto al azúcar glas, la leche en polvo y la vainilla, hasta que esté bien firme. La leche en polvo lo que hace es dar mas consistencia a la nata montada.
- Desmoldamos la tarta, cubrimos con la nata y decoramos al gusto con fruta fresca.
