Un helado casero sencillo, fácil, nada pesado y muy refrescante, perfecto para estos días de calor.
Lo único es que le tenemos que sacar cada hora, unas tres veces, para romper los cristales. No tiene más complicaciones. Así todo hay que tener en cuenta que este helado de leche merengada no es de quedar cremoso, porque se parece mas a un sorbete que a un helado.
Decir que se puede hacer con la mitad de ingredientes.
Espero que os guste!!!
- 1 l. de leche
- 110 gr. de azúcar
- 1 rama de canela
- La piel de un limón
- 4 claras de huevo
- 110 gr. de azúcar
- Primero aromatizamos la leche. Para ello hervimos la leche con la corteza de limón y la rama de canela unos cinco minutos.
- Apagamos el fuego, añadimos los 110 gr. de azúcar, removemos para que se disuelva, tapamos y dejamos enfriar por completo.
- Colamos y refrigeramos por lo menos unas 3 horas.
- Montamos las claras a punto de nieve con un robot y vamos añadiendo los 110 gr. de azúcar. Cuando el merengue esté bien firme, lo vamos incorporando con movimientos envolventes a la leche fría con unas varillas.
- Ponemos la leche merengada en el congelador dentro de un recipiente hermético, durante una hora.
- Lo sacamos y batimos para que se rompan los cristales, volvemos a meter al congelador durante una hora.
- Así lo haremos tres veces en total.
- Llevamos al congelador hasta que este en su punto.
- A la hora de servir sacamos unos minutos antes, para poder manipular mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario