La galleta lotus es muy peculiar, con un sabor dulce y especiado de canela, que si os gusta, os encantará en esta tarta de queso fría, donde es la protagonista.
Es ideal para hacer en cualquier evento que tengamos, pues no necesita horno.
Tiene una textura cremosa, fresca, es fácil y siempre queda perfecta.
Para la base:
- 250 gr. de galletas lotus
- 80 gr. de mantequilla
- 200 ml. de nata para montar
- 400 gr. de queso mascarpone
- 3 cdas. de azúcar glas
- 175 gr. de crema lotus
- 200 gr. de crema lotus
- 200 gr. de nata montada
Preparación:
Base:
- Preparamos el fondo del molde con papel de hornear y las paredes con una tira de acetato o una tira de papel de horno, para que a la hora de desmoldar quede perfecta.
- Trituramos las galletas con un robot de cocina. Separamos dos cucharadas de las galletas trituradas para decorar.
- Derretimos la mantequilla en el microondas durante unos segundos.
- Mezclamos bien y extendemos la mezcla por la base del molde presionando.
- Introducimos en el frigorífico durante 30 minutos.
- Ponemos en un bol el queso mascarpone, el azúcar glas y la crema lotus, batimos hasta que nos quede una mezcla uniforme y cremosa.
- Montamos la nata hasta que haga picos suaves o las varillas dejen la forma en la nata.
- Vamos incorporando la nata montada a la mezcla anterior con movimientos envolventes.
- Vertemos la mezcla en el molde sobre la base de galletas y alisamos la superficie.
- Cubrimos con film y refrigeramos en la nevera 5 o 6 horas hasta que cuaje o mejor de un día para otro.
- Una vez pasado el tiempo de reposo, calentamos la crema lotus unos segundos en el microondas y cubrimos la superficie de la tarta, volvemos a refrigerar.
- A la hora de desmoldar lo hacemos con mimo.
- Decoramos con la nata montada y con las galletas molidas que teníamos reservadas.
FUENTE: "cocina fácil"
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