Este bizcocho es para darse un homenaje y donde podemos quitar el antojo de los cinnamon rolls o rollo de canela, el cual es un poquito más complicado o mejor dicho necesita más tiempo a la hora de elaborar.
El resultado es increíble con ese sabor a canela y esa crema de queso que esta de muerte, combinan a la perfección.
Sencillamente espectacular!!!
- 250 ml. yogur griego natural
- 1 cda. pasta de vainilla
- 370 gr. harina de repostería
- 7 gr. de maizena
- 5 gr. levadura tipo royal
- 4 gr. de sal
- 350 gr. de azúcar
- 215 gr. mantequilla temperatura ambiente
- 5 huevos M
- 115 gr. de azúcar moreno
- 12 gr. canela molida
- 225 gr. queso crema a temperatura ambiente
- 50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 gr. de azúcar glas
- 2 cdtas. de pasta de vainilla
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180º C, calor arriba y abajo
- Engrasamos el molde con mantequilla o con spray. Reservamos.
- Para el azúcar de canela: en un bol mezclamos los 115 gr. de azúcar y la canela molida. Reservamos.
- En otro bol mezclamos el yogur griego y la pasta de vainilla. Reservamos.
- En un bol tamizamos la harina, la maizena, la levadura y la sal. Mezclamos y reservamos.
- Batimos la mantequilla junto con los 350 gr. de azúcar, hasta que sea una crema ligera y esponjosa.
- Incorporamos los huevos de uno en uno, no añadimos el siguiente hasta que no se haya integrado el anterior.
- Incorporamos la harina tamizada al batido en tres veces, alternando con la mezcla del yogur y la vainilla. Mezclamos solo lo justo, hasta que quede perfectamente integrado.
- Llenamos el molde con tres capas de crema, añadiendo la mitad del azúcar de canela entre cada capa.
- Le damos un golpe al molde contra la encimera para que se asiente.
- Horneamos durante 50–60 minutos o hasta que al pinchar con un palito, este salga limpio. Sacamos a una rejilla y desmoldamos a los 10 minutos.
- Dejamos enfriar por completo.
Crema de queso:
- Batimos el queso crema con la mantequilla, incorporamos el azúcar glas tamizado y la pasta de vainilla. Batimos.
- Ponemos la crema en una manga pastelera con una boquilla lisa y metemos al frigorífico, para que se ponga más solida.
- Decoramos al gusto.
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