Vamos con otro helado casero, muy fácil de hacer y queda con una textura suave, cremosa y con los trozos crujientes de las galletas oreo. Con este calor apetece un montón.
Para la base:
- 250 gr. de galletas oreo
- 90 gr. mantequilla punto pomada
- 150 gr. de leche condensada
- 1 cdta de vainilla
- 500 gr. de nata para montar fría
- 120 gr. de galletas oreo
- 1 cdta. de vinilla en pasta o extracto
Preparación:
Base:
- Preparamos el molde con papel de hornear previamente engrasado. Reservamos.
- Trituramos las galletas con un robot de cocina.
- Derretimos la mantequilla en el microondas durante unos segundos.
- Mezclamos bien y dividimos en dos partes.
- Extendemos una mitad de la mezcla por la base del molde presionando y alisando bien la superficie. Introducimos en el frigorífico durante 30 minutos.
- La otra mitad la reservamos.
- Trituramos ligeramente, que queden trocitos, los 120 gr. de oreo. Reservamos.
- Montamos la nata hasta que haga picos suaves.
- Una vez montada la nata agregamos la leche condensada y mezclamos con movimientos envolventes, hasta que la mezcla se vea homogénea.
- Añadimos las galletas que tenemos troceadas y mezclamos levemente.
- Vertemos la preparación sobre la base de galletas y llevamos al congelador por 1 hora.
- Terminamos con la otra mitad restante de galletas trituradas, presionando levemente para formar la parte superior.
- Tapamos con film y llevamos al congelador durante unas 6 horas o mejor de un día para otro.
- Desmoldamos y cortamos en rectángulos.
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