La carrot cake o tarta de zanahoria en versión muffins, otra manera de disfrutar de este delicioso postre que tanto éxito tiene. Son tiernos, esponjosos y se hacen en un momento.
Espero que os guste!!!
Ingredientes :
140 gr. harina de repostería
1 cdta. de bicarbonato
1 cdta.de canela
1/2 cdta. jengibre en polvo
1/4 cdta. nuez moscada rallada
1 cdta. vainilla en pasta o extracto
Ralladura de naranja
2 huevos M
115 gr. de azúcar
120 ml. aceite de girasol
150 gr. de zanahorias
140 gr. de manzana
50 gr. de nueces troceadas
50 gr. de uvas pasas
Para el frosting:
50 gr. de mantequilla, punto pomada
120 gr. de azúcar glas
250 gr. de queso crema tipo philadelphia
1 cdta. vainilla en pasta o extracto
He utilizado unos moldes hechos con papel vegetal de 16x16 cm. y un molde rígido para poner las capsulas. Ver video para hacer las capsulas.
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Pelamos las zanahorias y cortamos en trozos, hacemos lo mismo con la manzana y con la ayuda de un robot de cocina trituramos, pero sin llegar a que se haga puré. Reservamos.
Rallamos la naranja y mezclamos con el azúcar.
En un bol ponemos el aceite y la mezcla del azúcar con la ralladura, mezclamos con varillas manuales.
Añadimos los huevos y la vainilla, mezclamos bien.
Incorporamos la harina tamizada con el bicarbonato y las especias, mezclamos.
A continuación la zanahoria y manzana trituradas, mezclamos.
Y por último las uvas pasas y las nueces troceadas, mezclamos.
Vamos rellenando nuestras capsulas, a mi me salieron 9 en total.
Horneamos durante 25 minutos, comprobamos haciendo la prueba del palito.
Dejamos enfriar en una rejilla. Una vez fríos decoramos.
Frosting:
Batimos la mantequilla que estará muy blandita con el azúcar glas, primero lo vamos mezclando con la espátula, para que que el azúcar no salga volando al utilizar las varillas eléctricas.
Incorporamos el queso crema y la vainilla, seguimos batiendo y de vez en cuando rebañamos con la espátula y seguimos batiendo, hasta que nuestra crema se vea integrada y sin grumos.
Metemos en manga pastelera con una boquilla rizada y decoramos nuestros muffins al gusto.
Bueno como dice mi hija, para comer un roscón cualquier día es bueno, por navidad no pude publicar. En casa en esas fechas los postres son las tostadas o torrijas, la tarta de queso la Viña y por supuesto el roscón, es lo que piden. Esta es otra receta y me ha gustado mucho a la hora de trabajarla y no digamos el resultado.
Mezclamos el agua tibia con la levadura. Vertemos sobre la harina, mezclamos y hacemos una bola, dejamos reposar en un bol tapado con film.
Tenemos dos opciones: hacerlo el mismo día que hagamos el roscón y dejar levar unas 2 horas a temperatura ambiente, o la otra es preparar el prefermento la víspera, por la noche, y que haga la fermentación en el frigorífico (a mi me gusta mas esta opción).
Por la mañana lo sacamos y dejamos dos horas al menos a temperatura ambiente.
Masa:
En el cuenco de la amasadora ponemos todos los ingredientes de la masa, el prefermento lo ponemos en trozos pequeños, menos la mantequilla. Amasamos hasta que desaparezca el harina. Lo cubrimos con un film y dejamos que repose durante 20 minutos.
Después de este reposo incorporamos la mantequilla, que estará blandita y seguimos amasando otros 10 minutos, al principio parece que va a quedar demasiado pegajosa pero según va amasándose va uniéndose todo y queda una masa lisa y suave. Se sabe que esta lista cuando al estirarla no se rompe.
Hacemos una bola y la ponemos en un bol engrasado, tapamos con film.
Dejamos levar en un sitio cálido, hasta que doble su volumen, entre 1 hora y media ó 2 horas.
Sacamos la masa a la encimera y amasamos unos minutos sólo para quitarle el aire.
Hacemos de nuevo una bola y la dejamos reposar tapada unos diez o quince minutos. Ahora podremos formar bien nuestro roscón.
Preparamos la bandeja del horno con un papel de horno. Cogemos la masa y le hacemos con el dedo un agujero en el medio. Vamos formando el roscón con las dos manos con el agujero del centro bien amplio para que al cocer no encoja demasiado y se cierre. Lo colocamos en la bandeja y lo pincelamos con huevo batido. Lo dejamos levar tapado con film untado de aceite.
Cuando haya doblado su volumen (aproximadamente una hora y media), encendemos el horno a 180ºC para que se vaya calentando. Mientras, lo volvemos a pintar con el huevo.
Decoramos el roscón con naranjas confitadas, azúcar humedecida con unas gotas de agua de azahar, almendra troceada, azúcar perlado o lo que os apetezca y guste.
Metemos al horno unos quince minutos hasta que esté dorado. Al sacarlo lo pondremos a enfriar en una rejilla para que no se humedezca la parte de abajo por el calor.
Rellenamos como más nos guste y sino tal cual. A nosotros nos encanta con nata.
Ya solo queda disfrutarlo con una taza de chocolate calentito. Las sorpresas se las pongo cuando hago el relleno envueltas en film.
El pan de molde es un básico en cualquier casa, es peculiar por tener una miga esponjosa y una corteza suave. El prepararlo es más fácil de lo que te imaginas y con ingredientes que seguro se tienen en la despensa. Queda muy tierno y esponjoso y es ideal para consumir en rebanadas a modo de sándwich o, simplemente para acompañar otras comidas. La principal diferencia de esta receta con la de un pan normal es que, en el pan de molde, añadimos leche, mantequilla y un poquito de azúcar. De vez en cuando mi hija me pide que le haga, así que voy probando recetas y las que salen ricas las comparto.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
360 gr. harina de fuerza
6 gr. levadura seca de panadero
10 gr. de azúcar
25 gr. de leche en polvo
40 gr. mantequilla a temperatura ambiente
235 gr. de leche tibia
5 gr. de sal
Para pincelar:
Huevo batido
He utilizado un molde rectangular 29,5 x 13 x 8 cm.
Preparación:
Ponemos en el bol de la amasadora la harina, la levadura seca, el azúcar, la leche en polvo y la sal, mezclamos.
Añadimos la leche tibia y amasamos unos 5 minutos, hasta que desaparezca el harina.
La cubrimos con film y dejamos que repose a temperatura ambiente durante 20 minutos.
Después de este reposo incorporamos la mantequilla, que estará blandita y seguimos amasando otros 10 minutos, hasta que nuestra masa sea elástica y manejable. Se sabe que esta lista cuando al estirarla no se rompe.
Hacemos una bola y la ponemos en un bol engrasado, tapamos con film transparente.
Dejamos levar en un sitio cálido, hasta que doble su volumen, entre 1 hora y media ó 2 horas.
Espolvoreamos un poco con harina la mesa de trabajo y ponemos nuestra masa.
Amasamos ligeramente para desgasificar y dividimos la masa en porciones del mismo tamaño, en mi caso hice 4 porciones.
Damos forma de bola tensionando la superficie, dejamos reposar las bolitas unos minutos, tapadas.
Estiramos una bolita con el rodillo formando un rectángulo. Llevamos un lado al centro de la masa, de la parte mas larga y hacemos lo mismo con el otro lado ( llevándolo también al centro). Enrollamos la masa por un extremo sin apretar en exceso y lo vamos depositando en el molde previamente engrasado y forrado con papel vegetal. Así hacemos con las otras tres partes.
Tapamos con film y dejamos levar una hora y media o hasta que nuestra masa llegue al borde del molde.
Precalentamos el horno a 175º C. con calor arriba y abajo. Lo pondremos en la parte baja del horno, pues crecerá aun mas y corre el riesgo de que se dore en exceso.
Pincelamos de nuevo con huevo batido y horneamos durante unos 25-30 minutos o hasta que este dorado.
Sacamos a una rejilla y dejamos enfriar, una vez frio ya podemos hacer rebanadas y disfrutar en sándwich o en tostadas. Otra opción es congelar las rebanadas individualmente.
Una tarta con una buena combinación de sabores y que hay que probar. Lo tiene todo: es fácil, se hace rápido y no necesita horno (es de las que cuajan en el frigorífico).
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
Para la base:
180 gr. de galletas tipo digestive...
70 gr. mantequilla a temperatura ambiente
Para la crema de leche:
1 lata leche condensada 397 gr.
1 lata leche evaporada 375 gr.
250 gr. de quso crema tipo philadelphia
5 láminas gelatina neutra
200 gr. de frambuesas
Para la gelatina de moscatel:
70 gr. de agua
70 gr. de azúcar
70 gr. de vino moscatel
3 hojas de gelatina neutra
He utilizado un molde desmoldable de 22 cm.
Preparación:
Base:
Preparamos nuestro molde con papel de hornear y engrasamos con un poco de mantequilla. Si tenemos papel de acetato, ponemos una tira alrededor o en su caso una tira de papel de horno para que a la hora del desmoldar sea mas fácil. Reservamos.
Trituramos las galletas con un robot de cocina.
Derretimos la mantequilla en el microondas durante unos segundos.
Mezclamos bien y extendemos la mezcla por la base del molde presionando.
Introducimos en el frigorífico durante 30 minutos.
Crema:
Ponemos a hidratar las láminas de gelatina en un vaso de agua fría.
Mientras en un cazo calentamos la leche evaporada, con la leche condensada y el queso, mezclamos bien con unas varillas.
Cuando está bien caliente y con el fuego al mínimo, añadimos la gelatina hidratada y escurrida, mezclamos para que se disuelva bien procurando que no llegue a hervir.
Vertemos enseguida sobre la base de galletas e inmediatamente colocamos las uvas sobre la tarta.
Dejamos enfriar antes de meterla al frigorífico durante unas dos horas.
Gelatina de moscatel:
Las hojas de gelatina las ponemos a hidratar en agua fría.
Ponemos en un cazo el azúcar y el agua, llevamos a ebullición a fuego bajo, hasta que el azúcar se disuelva.
Retiramos del fuego y añadimos el moscatel y la gelatina, removemos hasta su completa disolución.
Dejamos que se atempere y cuando esté fría, pero líquida, la echamos con cuidado sobre las frambuesas.
Llevamos al frigorífico para que cuaje durante unas horas o mejor de un día para otro.
