Este roscón de calabaza se ha convertido en el favorito, esta buenísimo!!!
Más de uno se sorprendió cuando dije que era de calabaza, queda muy esponjoso y la miga húmeda, con lo que permanece tierno durante varios días, bueno en casa no le dan tiempo.
La preparación de este roscón se le llama de fermentación lenta, que consiste en amasar con antelación y dejar fermentar la masa en el frigorífico durante toda la noche.
Espero que os guste!!!
- 60 gr. de leche tibia
- 13 gr. de levadura fresca de panadería
- La ralladura de un limón y una naranja
- 20 gr. de zumo de naranja
- 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 3 huevos M
- 200 gr. de puré de calabaza
- 25 gr. de aroma de azahar
- 130 gr. de azúcar
- 650 gr. harina de fuerza
- 4 gr. de sal
Preparación:
- Asamos la calabaza en el micro, para ello ponemos en un bol la calabaza sin piel y cortada en trozos unos 400 gr. con una pizca de sal, tapamos con film, hacemos unos agujeros y ponemos a máxima potencia, unos 10 minutos o hasta que esté tierna.
- Una vez cocida la ponemos sobre un colador, para que pierda el agua. Dejamos enfriar y la trituramos con la batidora. Reservamos. Lo podemos hacer de víspera.
- Deshacemos la levadura en la leche tibia y vamos colocando todos los ingredientes en la cubeta de nuestra panificadora o amasadora en el orden que aparecen.
- En la panificadora ponemos el programa 7, que solo amasa y tiene una duración de 15 minutos. Lo selecciono 2 o 3 veces, hasta que la masa quede brillante y elástica.
- Si no tenemos ninguna máquina para amasar, toca a mano, el procedimiento es el mismo poner los ingredientes en un bol grande e ir amasando y cuando ya no se puede, lo ponemos sobre la encimera, en la que previamente hemos puesto un poco de harina, y comenzamos amasar con las manos, dejando descansar la masa 10 minutos y así seguimos dale que te pego, hasta que la masa nos quede elástica o lo que es lo mismo que al estirarla con los dedos no se rompa.
- Untamos un bol grande con aceite y ponemos nuestra masa, tapamos con film y la tenemos una hora a temperatura ambiente y después la metemos al frigorífico toda la noche.
- A la mañana siguiente, sacamos la masa del frigorífico, la ponemos en una superficie enharinada y amasamos unos minutos sólo para quitarle el aire.
- Hacemos una bola y hacemos dos mitades, dejamos reposar tapadas unos diez o quince minutos. Ahora podemos formar bien nuestro roscón. He optado por hacer dos roscones, uno sale demasiado grande.
- Preparamos las bandejas del horno con papel de horno. Cogemos la masa y le hacemos con el dedo un agujero en el centro. Vamos formando el roscón con las dos manos con el agujero del centro bien amplio para que al cocer no encoja demasiado y se cierre. Los dejamos que doblen su volumen en un lugar templado sin corrientes.
- Cuando haya doblado su volumen (aproximadamente una hora y media), precalentamos el horno a 180ºC.
- Mientras, lo pincelamos con el huevo y decoramos el roscón con azúcar, que habremos humedecido con unas gotas de agua, cerezas confitadas, cubitos o láminas de almendra o lo que os apetezca.
- Metemos al horno unos 20-25 minutos o hasta que esté dorado.
- Al sacarlo lo pondremos a enfriar sobre una rejilla.
- Rellenamos como más nos guste y sino tal cual. A nosotros nos encanta con nata.
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