Es muy ligera, nada empalagosa y con un sabor suave a canela que no te deja indiferente.
Otra de esas tartas rápidas, fáciles y sencillas con las que siempre, siempre vamos a triunfar.
Muy a tener en cuenta de cara al verano, donde disfrutamos de la compañía de familiares y amigos.
Espero que os guste!!!
Para la base:
- 200 gr. de galletas digestive, María hojaldradas...
- 100 gr. de mantequilla
- 1 cdta. de canela en polvo
- 750 ml. de leche
- 250 ml. de nata para montar (35% de materia grasa)
- 190 gr. de azúcar
- La piel de 1 limón grande
- 2 palos de canela
- 2 sobres de cuajada Royal
- Canela en polvo
Preparación:
- Preparamos nuestro molde con papel de horno y reservamos.
- Trituramos las galletas con un robot de cocina y añadimos la cucharadita de canela en polvo.
- Derretimos la mantequilla en el microondas durante unos segundos.
- Mezclamos bien y extendemos la mezcla por la base del molde presionando. Introducimos en el frigorífico durante 30 minutos.
- Antes de empezar me gusta infusionar primero la leche: para ello ponemos en un cazo al fuego la leche, la nata, los palos de canela y la piel del limón, cuando empiece a hervir apagamos, tapamos y dejamos sobre unos 15 minutos, reposando. Reservamos.
- Colamos la leche que hemos infusionado y retiramos como 200 ml. para disolver en ella los sobres de cuajada. Procurando que no queden grumos. Reservamos.
- Ponemos a fuego lento el resto de la leche y nata con el azúcar, cuando empiece a hervir, añadimos el preparado de cuajada, removemos y cuando vemos que va a romper a hervir lo retiramos.
- Dejamos reposar unos minutos para que se temple. Vertemos la crema en el molde reservado y refrigeramos de 4 a 6 horas o mejor de un día para otro.
- A la hora de servir espolvoreamos con canela en polvo.
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