Vamos a empezar con una receta muy típica navideña: mantecados de limón, pensaréis que es temprano todavía, pero siempre hay quien le gusta probarlos antes y aparte de eso, si lo dejo todo para el final me va a ser imposible publicar lo que yo quisiera, como me ha pasado otras veces.
Estos mantecados son muy sencillos de hacer con un suave y ligero sabor a limón, que les hace deliciosos. En casa gustaron mucho, sobre todo a mi hija. Desde luego no tienen nada que ver con los comprados, que para mi gusto resultan muy empalagosos.
Os comento: el tostar la harina se puede hacer de vísperas; el azúcar glas que utilizo para esta receta se puede hacer con el azúcar normal pulverizando con un robot de cocina (yo tengo para estos menesteres un molinillo de café), y también trituro con el molinillo, la ralladura de limón con unas cucharadas de azúcar, así se potencia más el sabor del cítrico y no necesita el aroma de limón.
Animaros a hacerlo!!!
- 300 gr. de harina de repostería
- 150 gr. de manteca de cerdo a temperatura ambiente
- 180 gr. de azúcar glas
- Ralladura de tres limones
- 1 cdta. de canela molida
- Pellizco de sal
- Un poco más de manteca para pintar
- Ajonjolí o sésamo
- Empezaremos por tostar la harina. La extendemos sobre una bandeja de horno y la metemos en el horno precalentado a 170º C alrededor de un cuarto de hora, hasta que veamos que empieza a coger algo de color. Cuando la harina esté tostada sacamos la bandeja y dejamos enfriar por completo. Reservamos.
- Mezclamos el azúcar glas, con la canela, la ralladura de los limones y la pizca de sal.
- Agregamos la manteca y la harina tostada fría y tamizada, mezclar bien , hasta que se vea uniforme. Hacemos una bola la envolvemos en film y dejamos reposar en el frigorífico durante una hora y media aproximadamente, así la harina se hidratará y la masa cogerá cuerpo.
- Pasado este tiempo, precalentamos el horno con calor arriba y abajo, a 170º C
- Extendemos la masa con ayuda de un rodillo, entre dos laminas de film o sobre dos papeles de hornear, hasta que tenga un grosor aproximado de 1’5 centímetros. Con un cortapastas de unos 4 centímetros de diámetro, cortamos porciones de masa y las ponemos en la bandeja del horno cubierta con papel vegetal. Pintamos con la manteca de cerdo derretida y espolvoreamos semillas de sésamo o ajonjolí por encima.
- Introducimos en el horno a una altura superior a la central y horneamos unos 15 minutos
- Unimos los recortes de masa sobrantes como si se tratase de un puzzle, sin amasar. Y procedemos de la misma manera hasta terminar con toda la masa.
- Los mantecados una vez horneados hay que manipularlos con delicadeza, dejamos enfriar en la bandeja.
- Envolvemos cada mantecado en papel de seda, para ello cortamos papelitos de 19 x 17 cm. en el color que más os guste.
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