Este es un postre curioso y original de ahí su nombre, que se hace a partir de una única masa y una vez horneada se divide en tres capas, la capa superior de bizcocho, una intermedia de flan y la inferior recuerda a un pudin, quedando un pastel jugoso y nada empalagoso, toda una delicia de bocado...
Espero que os guste!!!
- 4 yemas
- 4 claras
- 500 ml. de leche tibia
- 125 gr. de mantequilla derretida y templada
- 140 gr. de azúcar
- 115 gr. de harina de repostería
- La ralladura de un limón
- Una cda. de extracto de vainilla o esencia de vainilla
Para espolvorear:
- Azúcar glas
Preparación:
- Forramos nuestro molde con papel de hornear para poder extraerlo mejor cuando este frío.
- Derretimos la mantequilla en el microondas y dejamos templar.
- Batimos las yemas con el azúcar y el extracto o esencia de vainilla hasta que se vuelva una crema espumosa.
- Añadimos la mantequilla derretida y templada, la leche, la harina tamizada y la ralladura del limón. Mezclamos bien.
- Montamos las claras a punto de nieve y las vamos añadiendo poco apoco con movimientos envolventes.
- Vertemos la mezcla obtenida, que es bastante líquida, en el molde preparado anteriormente.
- Metemos al horno precalentado a 180º C durante 10 minutos y luego a 160º C durante 50 minutos más o hasta que pinchando en el centro con un palito este salga limpio.
- Dejamos enfriar por completo, para que coja cuerpo. A la hora de servir cortamos porciones. Esta mejor de un día para otro.
Delicioso!!!
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